09 de Abril de 2020

... la fuerza y el apoyo es el Corazón de Jesús.

Santa Magdalena Sofía escribe desde la ciudad de Turín Italia, a la Madre Emilia Giraud, el 11 de julio 1832 y dice: “He recibido tu carta, querida Emilia, y con cuánto gusto la he leído. Estaba inquieta por todas ustedes: el cólera, la proximidad de la Vendée. Parece que este último punto, todo ha terminado y que al primero no le teman. ¡Bendito sea Dios por todo!... Y para ti hija mía, la fuerza y el apoyo es el Corazón de Jesús. ¡Qué necesidad sentimos constantemente de su ayuda! Sobre todo en las pruebas de la vida, cuando se está cansada de uno misma o de los otros y, hace falta doble valor para conservar la paz y la confianza en medio de ese abismo de miseria que nos llegan de todas partes. Sufrimos y, éste debe ser nuestro consuelo cuando consideramos lo que Jesús  tuvo que padecer en su agonía  a la vista de los males que preveía. Bebamos, pues, con ÉL el cáliz que se nos presenta y esperemos de ÉL nuestra salvación, a pesar de nuestras ingratitudes. Pídele, querida Emilia, y hazle pedir por mí durante mis Ejercicios que comenzaré del 16 al 20. No me escribas hasta después; yo no te olvidaré, ni a ti ni a tu familia. Nos encontraremos a los pies de Jesús. Mi pie va cada vez mejor; ando sola, sólo me queda un poco de debilidad; las duchas lo fortifican. Adiós hija, toda tuya in CJM. Tu Madre. Barat"