07 de Abril de 2020

¿Qué actitudes vemos en Magdalena Sofía frente a la epidemia?

“Querida Eugenia, por fin estoy en Turín, después de un viaje largo y casi peligroso. Pasamos el desfiladero del Tende con nuestro coche; era el primero de este año. Dios y los ángeles nos acompañaron  y llegamos a casa sanas y salvas. La Madre de Limminghe te dará después algunos detalles sobre nuestro viaje, no les falta interés. Pasamos justo a tiempo de vernos libres de la cuarentena. Ahora que el cólera está en Ginebra son extremadamente severos. Voy pues, a esperar tranquilamente aquí para ver qué marcha toma, sin duda Chambéry no tardará  en heredarlo, está tan cerca, la verdad es que me retrasa para mis duchas; la Madre de Limminghe quisiera hacérmelas tomar aquí… Ya veremos… He visto en un periódico que el cólera está en Lille; espero que cause pocos desastres. Aquí se preparan a su invasión con grandes precauciones. La más eficaz creo que es la fe y la oración, que están muy en auge en este país. Si pudiera uno olvidarse de su patria, descansaría aquí, pero Francia encierra seres tan queridos que resulta difícil no volver a ella continuamente con el corazón y el pensamiento. Y ahora que el camino por Suiza está cerrado por el cólera, ¿cuándo podré volver? El tiempo, tus consejos y las circunstancias me guiarán. Por lo menos reza por mí. Adiós, hija, conoces mis sentimientos in CJM. Barat